El puente de Toraño

Vista del Puente de Toraño sobre el río Sella

El Puente de Toraño: historia, curiosidades y guía para visitante

El Puente de Toraño es uno de esos lugares que, sin necesidad de grandes ornamentos, conquista por su historia, su belleza natural y su papel dentro de una de las experiencias más emblemáticas que se pueden vivir en el oriente asturiano: el descenso en canoa por el río Sella. Situado en el concejo de Parres, muy cerca de Arriondas, este puente conecta las localidades de Toraño y Margolles y es mucho más que una estructura para cruzar el río. Te contamos por qué.

Historia del Puente de Toraño

El puente original se inauguró en 1926, convirtiéndose en el primer puente construido sobre el río Sella. Antes de eso, los vecinos cruzaban de una orilla a otra mediante una barca de madera, lo que complicaba el transporte de personas y mercancías.

Sin embargo, apenas un año después, en 1927, una gran riada arrasó con la mayor parte del puente. Durante los siguientes 43 años, los habitantes volvieron a depender de la barca, incluso para llevar a sus difuntos al cementerio, lo que dio lugar al apodo de «el puente roto de Toraño».

No fue hasta 1969 cuando se reconstruyó el puente tal y como lo conocemos hoy. La inauguración coincidió con el Descenso Internacional del Sella de ese año, un detalle que lo une, desde entonces, a esta celebración deportiva y festiva.

Vista del Puente de Toraño lleno de público durante la celebración del Descenso Internacional del Sella.

Datos y curiosidades

  • Es el primer puente del río Sella en sentido descendente.
  • Atraviesa el río entre los pueblos de Toraño y Margolles, ambos en el concejo de Parres.
  • Marca la mitad aproximada del recorrido del Descenso del Sella en canoa (unos 7-8 km desde Arriondas).
  • El nombre en asturiano es Puente de Torañu.
  • Aunque estuvo décadas inservible, los vecinos lo usaban como mirador piragüero durante las competiciones.
Canoas pasando por debajo del puente de Toraño

El Puente de Toraño en el Descenso del Sella

Para quienes hacen el descenso en canoa desde Arriondas, el Puente de Toraño es uno de los puntos más esperados. Marca la mitad del trayecto, un lugar perfecto para descansar, estirar las piernas y reponer fuerzas.

En la orilla suele haber chiringuitos río abajo, muy populares entre los piragüistas. Allí se puede comer algo, disfrutar del ambiente o simplemente relajarse antes de continuar.

Muchas empresas, ofrecen la posibilidad de finalizar el recorrido en este punto. Es una opción ideal para familias, personas mayores o quienes buscan una experiencia más corta pero igualmente inolvidable.

Si vas con niños, acabar el descenso en el Puente de Toraño puede ser la mejor opción. Es una ruta más corta, asequible y con todos los servicios necesarios.

preciosa foto de dos mujeres en piragua en un remanso del río

Entorno natural y paisajístico

El entorno del Puente de Toraño es un regalo para los sentidos. El río Sella fluye tranquilo entre bosques de ribera y verdes praderas, con las montañas al fondo. En días despejados se pueden divisar picos como el Picu la Vieya.

La zona es rica en fauna, especialmente aves acuáticas y peces como la trucha o el salmón. No es raro ver a visitantes tomando fotos o simplemente disfrutando del sonido del agua bajo el puente.

Un lugar para recordar

El Puente de Toraño es mucho más que una construcción sobre el Sella. Es historia, es naturaleza, es punto de encuentro y escenario de miles de aventuras en canoa. Ya sea para hacer una foto, descansar o empezar (o acabar) una travesía, este rincón asturiano bien merece una visita.